Pasta con salsa de albahaca y espinacas – Un plato fresco y cremoso

La pasta con salsa de albahaca y espinacas es una opción deliciosa y fresca para disfrutar de un almuerzo o cena ligera pero llena de sabor. Este plato combina la suavidad de la espinaca con el aroma y frescura de la albahaca, creando una salsa cremosa que envuelve perfectamente la pasta, haciendo que cada bocado sea una explosión de sabores mediterráneos. A continuación, te mostramos cómo preparar esta receta paso a paso para que la disfrutes en casa con ingredientes frescos y naturales.

Ingredientes

Para cuatro personas, necesitarás:

• 400 g de pasta (espaguetis, fusilli, penne o tu preferida)
• 200 g de hojas frescas de espinaca
• 1 manojo grande de albahaca fresca
• 2 dientes de ajo
• 200 ml de crema de leche (puede ser vegetal)
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 50 g de queso parmesano rallado (opcional)
• Sal y pimienta al gusto
• Unas hojas de albahaca fresca para decorar

Instrucciones de preparación

1. Cocinar la pasta

En una olla grande, hierve agua con sal y cocina la pasta según las instrucciones del paquete, hasta que esté al dente. Una vez cocida, escurre la pasta y reserva un poco del agua de cocción para más adelante.

2. Preparar las espinacas y la albahaca

Mientras la pasta se cocina, lava las hojas de espinaca y albahaca y escúrrelas bien. En una sartén grande, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade los dientes de ajo picados finamente y sofríelos hasta que estén dorados y fragantes.

3. Cocinar las espinacas

Agrega las espinacas a la sartén y saltéalas durante unos 2-3 minutos, hasta que se marchiten. Luego, añade las hojas de albahaca y mezcla bien. Cocina durante un minuto más para que las hierbas se integren.

4. Preparar la salsa cremosa

En una licuadora o procesador de alimentos, coloca las espinacas y la albahaca cocidas, junto con la crema de leche y un chorrito del agua de cocción de la pasta. Licúa hasta obtener una salsa suave y homogénea. Si la salsa parece demasiado espesa, añade un poco más de agua de cocción para aligerarla. Ajusta la sal y la pimienta al gusto.

5. Mezclar la pasta con la salsa

Vuelve a colocar la pasta en la sartén y vierte la salsa de albahaca y espinacas sobre ella. Mezcla bien para que la pasta se impregne de la salsa. Cocina a fuego bajo durante un par de minutos, para que los sabores se mezclen bien y la pasta quede bien cubierta.

6. Servir y decorar

Sirve la pasta en platos hondos y decora con queso parmesano rallado y unas hojas frescas de albahaca para darle un toque de color y frescura. Un chorrito de aceite de oliva extra virgen por encima también realza los sabores y añade un toque final perfecto.

Consejos y variaciones

• Añadir piñones: Para un toque extra crujiente, tuesta unos piñones en la sartén y añádelos a la pasta justo antes de servir. Este ingrediente aporta una textura adicional que combina perfectamente con la cremosidad de la salsa.

• Versión vegana: Si prefieres una opción vegana, sustituye la crema de leche por crema de soja o almendra y el parmesano por levadura nutricional. El resultado será igual de delicioso y con una textura cremosa.

• Incorporar otras verduras: Para hacer el plato más completo, puedes añadir champiñones, calabacín o tomates cherry salteados junto con las espinacas. Estos ingredientes aportan más color y sabor, haciendo el plato aún más nutritivo.

¿Por qué probar esta receta?

La pasta con salsa de albahaca y espinacas es un plato sencillo, pero lleno de sabor. Su frescura y cremosidad lo convierten en una opción perfecta para quienes buscan un almuerzo rápido o una cena ligera, sin renunciar a la calidad y el sabor. Además, se puede personalizar fácilmente con ingredientes que tengas en casa, haciéndola versátil y adaptable a distintas ocasiones.

Sugerencias de presentación

Para una presentación elegante, sirve la pasta en platos hondos blancos y decora con hojas frescas de albahaca y un chorrito de aceite de oliva extra virgen. Puedes acompañar este plato con pan de ajo o una ensalada fresca para completar la experiencia mediterránea. Si buscas un toque especial, añade ralladura de limón para darle un aroma fresco y cítrico.

Conservación y almacenamiento

Si te sobra pasta, guárdala en un recipiente hermético en la nevera durante 1-2 días. Para recalentarlo, lo mejor es hacerlo en una sartén a fuego medio-bajo con un chorrito de agua o un poco de crema adicional para recuperar su textura cremosa. Evita usar el microondas para que la pasta no pierda su frescura y consistencia.

La pasta con salsa de albahaca y espinacas es una receta fácil de preparar que destaca por su frescura y sabor natural. Perfecta para cualquier ocasión, es una manera deliciosa de incorporar verduras frescas en tu dieta diaria, disfrutando de un plato cremoso y lleno de aroma mediterráneo. ¡Atrévete a probarla y disfruta de un plato casero que encantará a todos!